El pasado 17 de mayo se celebró el Día Mundial de la Hipertensión, una fecha importante para concientizar sobre esta enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo.
La hipertensión, también conocida como presión arterial alta, es una enfermedad crónica que afecta a una gran cantidad de personas en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipertensión es responsable del 13% de las muertes a nivel mundial y afecta aproximadamente al 25% de la población adulta mundial.
En España, es una de las enfermedades crónicas más comunes. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 34,4% de los adultos en España padecen hipertensión, lo que representa más de 14 millones de personas.
Es un problema de salud común que puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, enfermedades renales y otras complicaciones graves. Sin embargo, con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, la hipertensión se puede controlar y prevenir complicaciones graves.
En este día, vale la pena en especial recordar la importancia de controlar la presión arterial, llevar una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y buscar atención médica si se sospecha que pueda existir algún síntoma de hipertensión. Además, debemos crear conciencia sobre esta enfermedad y fomentar la prevención y el tratamiento temprano.
Cómo controlar la hipertensión arterial
Controlar la presión arterial es fundamental para evitar las posibles complicaciones mencionadas previamente. Esto engloba acciones como mantener un estilo de vida saludable, adherirnos al tratamiento prescrito por nuestro médico y llevar a cabo un seguimiento.
- Mantener un estilo de vida saludable
Llevar un estilo de vida saludable es fundamental para controlar la presión arterial alta. Esto puede incluir una dieta saludable y baja en sodio, ejercicio regular, reducción del estrés, control del peso y evitar el tabaco y el alcohol.
- Tomar la medicación adecuadamente
Otro de los factores fundamentales para controlar la hipertensión es la adherencia al tratamiento y que los pacientes tomen la medicación prescrita adecuadamente.
- Llevar un seguimiento
Finalmente, se debe llevar un seguimiento de la presión arterial para prevenir complicaciones graves.
El seguimiento generalmente se realiza a través de visitas regulares al médico, quien tomará la presión arterial y hará un seguimiento de cualquier cambio en los niveles de presión arterial. Además, es posible que se realicen pruebas adicionales, como análisis de sangre o electrocardiogramas, para evaluar la salud del corazón y detectar cualquier signo de complicaciones.
Para dar continuidad del seguimiento de la presión arterial, se puede utilizar un tensiómetro en casa o acudir periódicamente a la farmacia. Es importante seguir las instrucciones del médico sobre cuándo y cómo tomar la presión arterial, ya sea en la farmacia o en casa y registrar los resultados en un diario, tarjeta o una aplicación de seguimiento de la salud.
La adherencia al tratamiento: estadísticas e importancia
La adherencia es un factor clave para el éxito del tratamiento de cualquier enfermedad. De hecho, es especialmente importante en enfermedades crónicas como la hipertensión, donde la persistencia y tomar la medicación a largo plazo es necesario para controlar los niveles de presión arterial y prevenir complicaciones.
Existen varios estudios sobre la adherencia al tratamiento en pacientes con hipertensión en España. Uno de los más recientes es el estudio EVIDENT II, realizado en 2019 y publicado en la revista científica International Journal of Environmental Research and Public Health.
El estudio EVIDENT II evaluó la adherencia al tratamiento en una muestra de 1,246 pacientes con hipertensión de varias regiones de España. Los resultados mostraron que la adherencia al tratamiento fue del 73,5%, lo que significa que el 26,5% de los pacientes no cumplían adecuadamente con las recomendaciones de tratamiento para controlar su hipertensión.
El estudio también encontró que la adherencia fue mayor en pacientes que recibían un tratamiento combinado de medicamentos en lugar de un solo medicamento, y que la falta de adherencia se asoció con un mayor riesgo de complicaciones cardiovasculares.
La falta de adherencia puede tener consecuencias negativas, como un control deficiente de la enfermedad, un aumento del riesgo de complicaciones médicas, hospitalizaciones más frecuentes y por lo tanto un mayor gasto sanitario.
Otro estudio interesante es el estudio PRESCAP, realizado en 2018 y publicado en la revista científica BMC Family Practice. Este estudio evaluó la adherencia al tratamiento en pacientes con hipertensión atendidos en atención primaria en varias regiones de España. Los resultados mostraron que la adherencia al tratamiento fue del 72,8%, y que la falta de adherencia se asoció con un mayor riesgo de complicaciones cardiovasculares, al igual que sucedió con el estudio de EVIDENT II.
En general, estos estudios sugieren que la adherencia al tratamiento es un problema importante en pacientes con hipertensión en España y que es necesario implementar estrategias para mejorar la adherencia y prevenir complicaciones graves.
Soluciones para mejorar la adherencia terapéutica en tratamientos de hipertensión
Para mejorar la adherencia terapéutica es necesario educar a los pacientes sobre la importancia de seguir adecuadamente las recomendaciones del tratamiento, así como la implementación de programas de seguimiento y apoyo para mejorar la adherencia.
Así también la coordinación entre los distintos agentes de salud (por ejemplo médico-farmacia) es fundamental y favorecen a mejorar la adherencia. Como bien hemos mencionado antes, es clave que los pacientes sean educados sobre su enfermedad, comprendan la importancia del tratamiento y tengan la oportunidad de hacer preguntas y expresar sus preocupaciones. La comunicación abierta y bidireccional entre el paciente y los profesionales de la salud puede promover una mayor adherencia y una mejor gestión de la hipertensión y otras enfermedades crónicas.
En resumen, la adherencia terapéutica es crucial en el control de la presión arterial alta y otras enfermedades crónicas. Es importante que los pacientes estén informados, motivados y cuenten con el apoyo y las herramientas necesarias como el servicio de Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD), para seguir adecuadamente su tratamiento, lo que contribuirá a un mejor control de la enfermedad y a una mejor calidad de vida.
